domingo, 16 de agosto de 2020

Una vez te soñé, vida.

 


Una vez te soñé, vida.

 

Tenías los ojos azules de mar

y las manos de hojas de otoño.

Sonreías con picardía

desde la esquina de un callejón,

con la morbosidad de quien se sabe ansiada.

Parecías llamarme con tus dedos

adornados de perlas y flores.

 

Fui a ti

y me encontré con la luz de un farol en la noche,

con sus rayos cayendo en ducha fría.

No se veía nada más allá

del círculo formado bajo aquel fulgor amarillo.

 

Desperté y te perseguí, vida,

mientras esparcías olor a jazmín

que se esfumaba a tu paso.

De vez en cuando volvías la cara

y me mirabas insinuante.

Mis labios querían hablarte,

pero las palabras se quedaban

pegadas al esternón,

sujetando un corazón

que nadaba en lágrimas allí dentro.

 

Te esperé y pasaste de largo.

Corrí tras de ti y apurabas el paso.

 

Tu estela balanceó mi barca

a punto del naufragio.

Pero aguanté y, aunque alguna vez caí,

conseguí no ahogarme.

 

Y ahora te veo, bailando a mi alrededor,

con tus velos de seda brillante

y tus manos extendidas,

en esa danza esquiva que acaricia sin tocar.

 

¡Cuánto te he echado de menos, vida!



 

domingo, 3 de mayo de 2020

No me soporto




No me soporto
cuando me meto en las conversaciones de otros para demostrar que soy más inteligente que ellos.

No me soporto
cuando  acepto un regalo de quien abusa de mí laboralmente.

No me soporto
cuando solo me preocupa sumar un extra a unos buenos ingresos, sin pensar que eso podría hacerle falta a otro compañero .

No me soporto
cuando menosprecio a alguien porque considero que no tiene mi nivel cultural.

No me soporto
cuando solo contesto a un saludo después de asegurarme de quién es el que ha saludado.

No me soporto
cuando ridiculizo a otra persona menos versada que yo en alguna materia.

No me soporto
cuando desprecio a alguien porque su estilo no es refinado y elegante.

No me soporto
cuando selecciono a las personas que me pueden reportar beneficios.

No me soporto
cuando reparto trabajos pensando en que me puedan devolver el favor.

No me soporto
cuando hago favores calculando la contrapartida.

No me soporto
cuando me hablan abierta y sinceramente y contesto con falsedades.

No me soporto
cuando veo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

No me soporto
cuando odio al que triunfa más que yo.

No me soporto
cuando miro hacia otro lado si la injusticia no me afecta directamente.

No me soporto
cuando rechazo todo lo que no tiene que ver con mi círculo social.


No me soporto
cuando olvido las reivindicaciones al olor de un caramelo.

No me soporto
cuando me equivoco y luego se me olvida la palabra perdón.


Por eso me llevo tan bien conmigo.