martes, 26 de febrero de 2013

Y no tenerte

    

Tanto ama el sol a la luna
que, aplacando sus deseos,
por el temor a abrasarla,
le basta con darle luz. 

No puedo evitar estremecerme
al recordar tus palabras;
y el espejo es mi cómplice
en busca de mis ojos olvidados. 

No pienses más allá, 
y no influyas en el rumbo,
ni detengas tu caminar. 

Avanza, como avanza el mundo. 




2 comentarios:

  1. Qué bonico. Palabras para pensar.

    Oscar

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  2. Aprender a no influir en la vida de los que quieres... ¡Qué difícil! ¡Y necesario, claro!

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